La Invitación - en Three Wishes.

.




- ¿Por qué nos llevamos tan mal con el planeta?
- No le entiendo. –dijo Man sorprendido por la pregunta.
- Estamos depredándolo segundo a segundo. Nuestra civilización como las anteriores dependen del despojo del planeta para subsistir. De esta insignificante bolita azul. Estamos constantemente agrediéndola, tronchándola, modificándola, despojándola y estafándole. Y a veces –decimos- que se enfurece con nosotros. Hemos contaminado sus aguas, ensuciado el aire, arrasados sus bosques, extinguidos miles de animales y plantas. Y podría pasarme horas, días y meses detallando los desastres que hemos y hacemos en nombre del desarrollo. El resto del ecosistema sigue bailando la danza de la naturaleza. Nosotros todo lo contrario, actuamos como saqueadores, apurados por pillar todo lo posible y huir a nuestro hogar.
- Pero estamos en él.
- Manglio, ese es el punto.
- A dónde quiere ir Nemesio.
- ¿No será que nunca fuimos de aquí?
- Y... ¿de dónde entonces?
- No será que originalmente no lo fuimos y lo hemos olvidado?
- La teoría de Sitchin.
- Hummm. –como dudoso asentimiento.
- No encajamos en esta naturaleza. –afirmó y sentenció- Y lo peor somos tantos que cada segundo se acelera lo inevitable.
- El colapso.
- Me temo que sí mi querido Manglio, dentro de un segundo estaremos más cerca de él. Y no hay nada, ni nadie que nos detenga.
- Y... ¿entonces?
- Y entonces, entonces, entonces... –los brazos del viquingo giraban como un molino desbordado- habrá que volver.
- Volver a las fuentes.
- No… que fuentes… ni fuentes, algo más, mucho más.
- No me diga que...
- ¿Qué no le diga que cosa?
- ¿Usted lo sabe?
- Posiblemente,
–una sonrisa cómplice se dibujó en el rostro de Nemesio- posiblemente mi querido Manglio.

Se miraron en silencio esperando uno del otro escucharse.

- Nunca se preguntó Manglio, por qué los animales apenas nacen se activan, caminan, nadan o rápidamente vuelan. Nosotros necesitamos años para poder caminar, hablar y mucho más en ser seres independientes. ¿Por qué ellos sí y nosotros no?
- Bueno, nosotros poseemos raciocinio.
- ¿Raciocinio? La raza humana deja mucho que desear y me incluyo primero en la lista. Somos una farsa de hipócritas que lo único que nos importa es llenarnos la panza, tener sexo y engañarnos uno al otro.

- Hay algunos que sostienen que está vida es un “absurdo”. Algo como… atrapados en un pasado que no podemos cambiar, un futuro incierto y un presente de incertidumbre. Como… ciegos corriendo sobre un campo minado sintiéndonos afortunados por escuchar que otros son los que estallan en mil pedazos. Pero convencidos que tarde o temprano también terminaremos en mil pedazos.

- ¿Somos una plaga?

Man se tomó tres segundos en silencio y prosiguió:

- Todo parece indicar que lo somos.
- ¿Por qué?
- Pienso –en voz alta- que… estamos atrapados en un círculo. Como un disco que gira y repite la misma canción. Los mismos “Dramas” una y otra vez. Estamos encerrados y terminamos devorándonos uno al otro.
- Y cuando terminemos de devorar o ser devorados seguiremos con nosotros mismos.
- Un acto de supervivencia producto del tiempo lineal que nos gobierna.
- Al que aceptamos.
- Sí… lamentablemente.
- Aunque es producto de “la razón y la lógica” que nos inculcaron. O nos vendieron
- Y compramos.
- Sin ninguna duda.
- El tiempo que nos gobierna es lineal y produce el efecto “disco” que le mencioné antes. Repetición de los “Dramas”. Lo que vulgarmente se dice: La historia se vuelve a repetir.
- ¿Cómo es el Tiempo?
- Yo considero que es como le comenté… hay una pregunta mucho más interesante a contestar.
- Me gustaría que me la comenté.
- ¿Cómo es el No-Tiempo?
- Tiene una… respuesta.
- No… ni lo que mencioné de El Tiempo, son simples conjeturas de un hombre común.

Nemesio escuchó lo que esperaba escuchar, dándose por satisfecho y entendiendo que la espera había tenido sentido.

- Manglio lo voy a invitar a conocer un hermoso lugar…

Man lo miró en silencio y Nemesio volvió a cambiar la conversación.

- Sí, mañana lo voy a llevar a conocer un hermoso lugar que seguramente lo va a sorprender. ¿Qué le parece la invitación?
- Fantástico.
- ¿Tiene hambre?
- Sí bastante.
- Sabe… soy un excelente cocinero.
- Yo no me quedo atrás…
- Ah… muy buena noticia. Vayamos a la cocina... haber que podemos prepararnos.

Ese "hermoso lugar" quedaría registrado en el íntimo ser de ambos como “El Salto”.
Las imagenes son gentileza de los siguientes artistas: 1ra. imagen por hiparco666; 2da "Campos de Islandia" por inmacor2002. Ambas publicadas en www.flickr.com . Muchas gracias por permitirme utilizarlas.